Uso frecuente de redes sociales puede afectar la salud mental de los adolescentes

Por Ricardo Quesada C.

La tecnología es en la actualidad una de las herramientas más importantes que ayuda en el quehacer diario de las familias por trabajo o por distracción, sin embargo, las redes sociales y el uso frecuente e incorrecto de estas, representa un riesgo mental y emocional en los adolescentes.

Así lo dio a conocer un estudio publicado por The Lancet Child & Adolescent Health. En la investigación realizada durante tres años, se analizó a cerca de 10.000 adolescentes entre los 13 y 16 años en Inglaterra, y se encontró que al usarlas frecuentemente aumenta la exposición a sufrir bullying, reducir actividades físicas las cuales se consideran importantes para su desarrollo, además de afectar el sueño.

Por otra parte, el estudio halló que cuanto más revisaban las redes sociales las adolescentes mostraron mayores niveles de estrés negativo o angustia, y aquellas que más las utilizaban reportaron menor felicidad y satisfacción en su vida, además de mayores niveles de ansiedad.

Además, señalan que no son las redes sociales por sí las que causan daño, pero sí su uso frecuente y que además pueden representar otros tipos de riesgos como exponerse a contenidos y acciones negativas o sufrir ciberacoso o retos virales.

“Los daños a la salud mental relacionados con el uso muy frecuente de las redes sociales en las niñas pueden deberse a una combinación de exposición al ciberacoso o al desplazamiento del sueño o la actividad física, mientras que otros mecanismos parecen estar operativos en los niños. Las intervenciones para promover la salud mental deben incluir esfuerzos para prevenir o aumentar la resistencia al ciberacoso y garantizar un sueño adecuado y actividad física en los jóvenes”, mencionan.

¿Cuándo se considera frecuente? El estudio lo define como el uso de redes sociales, mensajería instantánea y servicios para compartir fotografías como Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat y WhatsApp más de tres veces al día.

Los investigadores sugieren que se deben hacer esfuerzos en conjunto para reducir la exposición de las personas jóvenes a contenidos que pueden ser dañinos, así como promover un buen descanso y motivarlos a que realicen actividades físicas, en lugar de pasar su tiempo revisando el móvil.

El dato. Según datos de la OMS, los problemas de salud mental afectan a más de 300 millones de personas en todo el mundo, y la mitad de estos trastornos comienzan antes de los 14 años.