Los
trabajos poco calificados son los que se considera podrían tener mayor riesgo
de ser robotizados ya que sus funciones pueden ser sustituidas por algoritmos. Ahora
bien, según Andrés Fernández Araúz, quien presentó su estudio “Retos de la
cuarta revolución industrial sobre el mercado laboral costarricense”, la revolución
industrial mas bien ha llevado a crear más empleos que los que hace obsoletos,
sin embargo, sí hay riesgos por lo que los Estados deben capacitar a la fuerza
laboral para esos cambios.
El
objetivo del estudio de Fernández se centró en estimar la cantidad de empleos
del mercado laboral costarricense que podrían ser automatizados y concluyó que,
1.060,573 puestos de trabajo y que equivalen a casi la mitad de la fuerza
laboral están en alto riesgo de que sus funciones pueden ser consideradas como obsoletas en el futuro, porque corresponden a tareas que podrían ser
automatizadas o reemplazadas por algoritmos.
Además,
la quinta parte de personas trabajadoras o 472.663 (21,8%) están en “alto
riesgo” lo que significa que el 70% de los puestos de trabajo costarricense tienen
probabilidad de automatización. Por ejemplo, funciones como lo
mecánico o lo manual y que demandan menos capacidades cognitivas y socioeconómicas
podrían ser las más fáciles de sustituir por la automatización.
Otro
dato es que dentro de este 70% de la fuerza laboral costarricense que podría
ser reemplazada por la robotización corresponde a trabajos menos calificados
que están dentro del sector privado e informal y los desempeñan hombres.
“No
podemos beneficiarnos de la cuarta revolución industrial si no hacemos cambios
en la formación de las personas”, dijo Fernández.
También
recordó tres recomendaciones que realiza el Banco Mundial a los países en
previsión de la cuarta revolución industrial, estas son:
·
Inversión en la educación de la primera
infancia, esto permitiría que desarrollar habilidades cognitivas de orden
superior y socio – conductuales.
·
Mejorar la protección social a través de una
sólida protección social mínima garantizada y una seguridad social reforzada
complementadas con reformas de las reglas del mercado laboral en economías
emergentes
·
Y generar espacio fiscal para así financiar el
desarrollo capital humanos y protección social con recursos públicos.
Eliminar
las técnicas de elusión fiscal que muchas empresas emplean para aumentar sus
utilidades es otra recomendación del Banco Mundial, “los gobiernos pueden
optimizar sus políticas tributarias y mejorar la administración fiscal para
incrementar los ingresos públicos sin tener que aumentar las tasas de
impuestos”.
En materia
de educación desde la primera infancia, Fernández dijo que Costa Rica está en
el puesto 57 y un puntaje de 0,62. En un ranking que incluye a 157 países o
economías y es liderado por Singapur que alcanza el 0,88 y por debajo de Chile
en Latinoamérica con un 0,67.
“Un
niño o una niña nacida en Costa Rica hoy alcanzará un 62% de productividad en
su edad adulta con respecto a lo que podría ser si tuviera una educación
completa y una salud plena”, dijo
Por su parte, María Luz Sanarrusia dijo que, en el Instituto Nacional de Estadística y Censos, ya trabajan en función de los cambios que plantea la cuarta revolución industrial pues tienen estadísticas y datos continuos para evaluar y focalizar las políticas. Agregó que trabajan también en conjunto con la OCDE y la OIT para ver las necesidades nacionales de información y afinar la información.
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